'Supersonic Man', a typical spanish mierda
A pesar de parecer una película que parodia los films de superhéroes no es así. Está hecho en serio. Es súper divertida, súper emocionante y súper espectacular. Es Supersonic Man.
La película de la que os hablo hoy es una producción española de 1979, dirigida por Juan Piquer Simón y protagonizada por Antonio Catanfora, Cameron Mitchell, Richard Yesteran, Diana Polakov, José María Caffarel, Quique Camoiras, Tito García.
Conocidos.
Nada más empezar contemplaremos atónitos esto:
Un maromo duermiendo en gayumbos. Se supone que es el súper heroe. A continuación veremos una tele-lavadora con otro paisano dentro que le ordena volver a la vida para realizar una difícil misión, y le dice para despedirse: "Que la Fuerza de las Galaxias sea contigo". Aquí comienza la súper aventura. Ya podéis vomitar.
El apodo de Supersonic Man se lo pone una chica a la que salva, pero de repente todo el mundo lo empieza a llamar así.
Mediante un mecánismo implantado en un reloj comprado en los chinos, el héroe bigotudo, se convierte en su álter ego. Eso de Supersonic no tiene mucho sentido ya que no tiene un pijo de velocidad. Entre sus ¿poderes? se encuentra la capacidad de comunicarse (vía voz en off) con todos los personajes de la película, también cura a los enfermos, puede volar... etc.
Nuestro querido héroe tambén puede detener (con su fuerza sobrehumana) a los camiones. Tendría mérito si no se notara que YA ESTABAN PARADOS. Otro de sus trucos consiste en transformar las pistolas en plátanos, incluso puede hacer desaparecer cámaras de vigilancia, coches... según le convenga al guión. La pregunta es: ¿por qué no hizo desaparecer la base del enemigo, o al súper robot enemigo? Nunca tendrán respuesta.
El malo de la función es el Doctor Gulk (Cameron Mitchell), que tiene un plan para dominar el mundo: secuestrar a un científico y sonsacarle la fórmula de un potente explosivo.
En el vídeo el moribundo científico.
También hará acto de presencia el robot maligno del malo, compuesto por 4 microondas maqueados. El robot lleva incorporados miles de utensilios (exageración). El que más me asombra es el de una cámara que tiene el robot para que el malo vea lo que está haciendo. Lo cojonudo es que el robot sale perfectamente en esas imágenes.
Atentos a cuando el robot sale del camión. Se nota perfectamente que no puede salir. Luego cambian de plano y... el robot ya esta fuera.
En el siguiente video podréis ver una delirante persecución, con un delirante desenlace. Ahora comprabaréis que Los Simpsons no fueron los primeros en hacer que las cosas exploten por que sí. Atentos a la apisonadora de carton, inexplicablemente en mitad del asfalto.
Atentos pues hay más. Supersonic es lanzado al fondo del mar dentro de una bolsa. Atentos a las escenas de tiburones, sacadas de un documental o de una grabación de un acuario (no se han molestado ni en cambiar el formato de las mismas y permanecen en panorámico), y a cómo Supersonic vuelve a la superficie con un rebobinado de la imagen.
Finalmente Supersonic cumple su misión. Una voz le ordena volver a su ¿casa?, pero él se niega y lanza su reloj mágico por los aires.
Esto ha sido todo por hoy. El jueves que viene otra película de esas que tanto nos molan.
Saludos. Señor D.
2 comentarios
Paladín de Khorne -
Cris -