"En el valle de Elah". Una crítica demoledora contra el militarismo norteamericano
¡¡¡Hola de nuevo, mis queridos lectores!!!
El Paladín de Khorne os envía sus saludos desde la primera línea de batalla, de nuevo en acción tras una prolongada ausencia motivada por razones académicas (es lo que tienes los exámenes; que, además de hacerlos, hay que estudiar para ellos). Una vez más, he decidido compartir con vosotros mis opiniones acerca de los títulos cinematográficos que he tenido el placer (o la desgracia, según se mire) de ver. Y esta vez la película que deseo compartir con vosotros responde al título de "En el valle de Elah".
Hará ya más de una semana (diez días, para ser exacto) que fui a ver esta nueva producción del director Paul Haggis, autor de obras como la (maravillosa) película "Crash", o la (no tan maravillosa) serie de televisión "Walker Texas Ranger" (sí, mis fieles lectores; la misma que protagoniza el "Hombre de la Bota de Acero", el "Azote del Mal", el legendario "Guadián de la Democracia": Chuck Norris). En esta ocasión, y siguiendo la estela de "Crash", Haggis nos ofrece un drama (prefiero no arriesgarme a emplear el calificativo "drama bélico") que ahonda en las deplorables consecuencias que la guerra tiene no sólo para el individuo en particular, sino para la sociedad en su conjunto. Como vehículo para hacer llegar esas ideas al espectador, el director ha recurrido a un thriller (no, amigos mío, no me estoy contradiciendo; es un drama aderezado con elementos propios del thriller) de corte sencillo, aunque efectivo, y que tiene por protagonistas a los consagrados Tommy Lee Jones, Charlize Theron y Susan Sarandon.
La película nos narra los esfuerzos de Hank (Lee Jones), un policía militar retirado, por encontrar a su hijo (Jonathan Tucker), soldado destinado en Irak que, durante un permiso en los EE.UU., desaparece de la base. Ayudado por la detective Sanders (impecable Charlize Theron) y por un investigador militar sin escrúpulos (Jason Patrick), Hank irá descubriendo poco a poco que aquellos valores por los que su propio hijo y él mismo juraron dar la vida no son sino una falacia. Una farsa, una máscara que oculta la verdadera realidad de la guerra y las deshonestas intenciones del gobierno.
Como siempre que se trata de acometer una crítica objetiva de algún evento o producción, procuro ser muy prudente a la hora de escoger las palabras. Sin embargo, en este caso, no tengo ningún reparo en afirmar que esta película es, sencillamente, excelente. Excelente. Con todas sus letras. Todo en ella ha sido cuidado en extremo. Las interpretaciones son dignas de elogio (Jones y Theron están magníficos, aunque también secundarios como Sarandon o Patrick despliegan todo su potencial), y el tratamiento que se da a la historia es sumamente melancólico y desasosegante, muy acorde con el corte del relato que se pretende difundir. Sin embargo, es este último punto, la historia, el que convierte a esta obra en una pequeña joya del cine antibelicista. Haggis ha sido capaz de elaborar un guión sólido y bien articulado, flexible conforme evoluciona el film, y en el que es capaz de fusionar a la perfección tanto la intriga y el suspense que conlleva la investigación como el dolor y la tristeza de aquellos momentos en los que la verdad sale a la luz. Y, por encima de todo, Haggis ha logrado que el público (al menos, la parte del mismo que sea capaz de analizar correctamente la esencia de la película) haga a un lado no sólo la visión heroica y hermosa de la guerra, sino también los ideales de patriotismo y sacrificio propios de aquellos que, a salvo en sus hogares, creen en la necesidad de sacrificar la humanidad y las vidas de sus compatriotas en defensa de su país. A este respecto, la secuencia final de la bandera es realmente magnífica.
No deseo entretenerme más, pues mi tiempo se ha agotado. Sin embargo, sí quiero dedicar estas últimas líneas a recomendar a todos aquellos que aún no hayan gozado con "En el valle de Elah" que acudan cuanto antes a verla. No desperdiciéis esta ocasión de comprender un poco más la destrucción, tanto física como psíquica, que la guerra causa en el ser humano, porque teniendo en cuenta el modo de evolucionar de las cosas, quizás nos quede poco tiempo para disfrutar de críticas como esta.
2 comentarios
Cris -
Pues de esta ya me habias hablado no se tendré que verla, además si la dirigió el de Crash, pues esa peli si que me gustó!
Señor D -