"No es país para viejos". La joya de la corona de los hermanos Coen
¡¡¡Un saludo, mis queridos lectores!!!
Buenos días a todos (y a "todas", no se enfaden las puristas) de parte del Paladín de Khorne (u séase, yo), el excéntrico articulista que, de nuevo en las trincheras, se dispone a tratar algunas de las novedades más relevantes del panorama cinematográfico. Y, en el día de hoy, tengo el placer de presentaros uno de los estrenos más anhelados del presente año. La gran triunfadora de los premios Globo de Oro. La película que ha desbancado a joyas de la talla de "American Gangster" (lo siento, Ridley; no se puede ganar siempre), y que viaja, a la cabeza de la procesión, por la senda de los Oscar. Nada más y nada menos, damas y caballeros, que "No es país para viejos", la nueva creación del tándem Joel - Ethan Coen.
Pocos son los espectadores que no han tenido la oportunidad de disfrutar de alguno de los vástagos de esta pareja de hermanos con un gran talendo para la producción cinematográfica. Títulos como "Fargo", "El gran Lebowski" y "O Brother!" (aún hoy una de mis películas preferidas) conforman una pequeña parte de la larga lista de éxitos del dúo. En esta ocasión, Ethan y Joel se han rodeado de un reparto plagado de nombres conocidos (y no carentes de talento), encabezado por nuestro compatriota Javier Bardem (cuya carrera en Hollywood progresa a pasos agigantados; esperemos que no se olvide de sus seguidores hispanos), al que acompañan el veterano actor norteamericano Tommy Lee Jones (reciente protagonista de la excelente "En el valle de Elah", película ya comentada en este blog) y el también estadounidense Josh Brolin (cuyo nombre comienza a hacerse habitual en el mundillo "hollywoodiense" gracias a títulos como "Planet Terror" y la ya mencionada "American Gangster"). El guión, basado en una novela del autor Cormac McCarthy, también ha sido realizado por ambos hermanos, hecho este habitual en la inmensa mayoría de sus producciones.
"No es país para viejos" se desarrolla en las desérticas tierras fronterizas entre México y EE.UU., a mediados de los años 80. Llewelyn Moss (Brolin), veterano de Vietnam y cazador de antílopes, se topa casualmente, durante una de sus largas batidas por el desierto, con el escenario de un tiroteo en el que se encuentran varios cadáveres, un cargamento de droga y dos millones de dólares en efectivo. Tras apoderarse del dinero, Moss deberá inicar la huida hacia la frontera, perseguido por los autores del tiroteo, por los enemigos de estos y por un sádico y cruel asesino profesional (Bardem) contratado por los primeros. Durante su viaje, contará con la ayuda de un anciano sheriff (Lee Jones) y de un cazador de recompensas (Woody Harrelson, de nuevo inmerso en un film de renombre tras una sucesión de títulos menores) enviado para acabar con el asesino.
Considerada ya por muchos cinéfilos (el autor de estas líneas incluído) como la mejor obra de los hermanos Coen, "No es país para viejos" (a modo de curiosidad, la gran mayoría del público que me acompañaba en la sala superaba de largo los cincuenta años) constituye un recorrido por los rincones más oscuros y tenebrosos del alma humana. Un viaje aterrador que muestra al espectador los extremos a los que es capaz de llegar el hombre cuando su sentido para distinguir el bien del mal (esa "delgada línea roja" de la que tan hábilmente nos habló Terrence Malick en su película del mismo nombre) se ha difuminado por completo. Y, para recorrer esta senda, los Coen se han servido de la perfecta combinación entre una trama sólida a la vez que inusual, unos escenarios lúgubres y desasoseganetes (la fantasmagórica vastedad del desierto texano; un excelente reclamo para nuestros miedos más profundos), unos personajes muy bien interpretados... Todo un compendio de virtudes.
Sin duda alguna, para la mayoría del público "made in Spain" esta película será recordada como la gran oportunidad (en breve averiguaremos si fructífera o desaprovechada) de nuestro conocido Javier Bardem para alzarse con la codiciada estatuilla (premio que ya han conquistado, en calidad de directores, los también españoles Alejandro Amenábar y Pedro Almodóvar). De alcanzar dicho triunfo, no cabría duda de que Bardem se lo habría ganado justamente, puesto que, en su papel de asesino psicópata, ha sido capaz de dar vida a uno de los villanos más terroríficos y despreciables de la historia del cine (su mirada de psícopata enfermo y desalmado, unida a esa estética de mariachi decadente, llega a aterrorizas en ocasiones). Su interpretación supera con creces a las de sus compañeros de reparto; desde un Brolin correctamente caracterizado como "pícaro" hábil para sobrevivir, hasta un Lee Jones ubicado con éxito en su papel de sheriff veterano y tranquilo, personaje que aporta las dosis de calma y cordura necesarias para que la película no se convierta en un aterrador espectáculo que deshaga los nervios del público. Mención especial merece el papel de Harrelson, en aparición estelar de apenas cinco minutos, pero esencial para comprender algunos de los puntos esenciales de la mentalidad del personaje de Bardem.
Es, sin más rodeos, una obra maestra del celuloide. Una excelente película, digna de los mayores elogios, aunque poco aconsejable para aquellos que, a día de hoy, aún creen que el alma humana se sustenta sobre las bondad y el cumplimiento del bien. "No es país para viejos" dibuja una realidad completamente distinta; un mundo en el que la existencia se reduce a una constante lucha entre diversas clases de mal. Toda una lección.
5 comentarios
Señor D -
Cris -
Nah no he visto la peli pero tendre que vera y a ver enterarme de como es ese final!!! que me habeis abierto la curiosidad.
Aunque a mi que cosnte que Bardem no me mola (creo que soyd e las pocas) pero como habeis dicho por ahi arriba para gustos los colores, reconozco que es un actor de reputación pero a mi.. no se xD. Aun así veré la peli!
Señor D -
Paladín de Khorne -
Señor D -